¿Qué es la santidad?

Es la comunión con Dios en obediencia. (Salmos 96.9).

¿Qué es el pecado?

Es la infracción de la ley de Dios o de la santidad. (Romanos 2.14; 8:2).

¿Por qué es importante que el joven se mantenga en santidad?

Como cristianos buscamos un objetivo y es la salvación, y el pecado nos separa de Dios porque es infracción de la santa ley de Dios. Romanos 6.23

Sabemos que la consecuencia del pecado es la muerte; nadie quiere morir eternamente.

Es importante mantenerse en santidad porque en cualquier momento podemos enfrentar la eternidad, sea que muramos o que Cristo venga. Eclesiastes 9.12; S.Mateo 24.42

Si queremos vivir según Dios (como cristianos), necesitamos el favor de Dios, pero si vivimos en pecado estamos en contra de Dios y no tenemos su ayuda ni su favor. No será posible la vida cristiana ni tampoco será para nosotros la bendición de Dios. No hay peor cosa que vivir sin la bendición de Dios (Hebreos 12.14); (1Juan 2.1; Santiago 4.4).

La santidad es un proyecto de vida y una forma de vida, ambas, porque en Dios vivimos el presente y en el tenemos nuestro por venir. Eclesiastes 9.8; 1Juan 3.3.

Santidad es amistad con Dios. Vivir en pecado es ser enemigos de Dios.

No nos corresponde a nosotros hacernos santos, sino buscar la santidad. A veces nos centramos más en lo práctico, en la moralidad, etc. (que no carece de importancia), y olvidamos disfrutar y aprovechar el amor y la oportunidad que Dios nos da de ser sus hijos. La santidad viene como fruto de disfrutar el amor de Dios en comunión, la santidad es fidelidad y entrega a ese amor, debido a que es un atributo de Dios y no nuestro. Por más que una persona se esfuerce en reformarse no podrá si primero no deja que el amor de Dios llene su vida, y es entonces que las cadenas caen; la santidad es el camino del quebrantamiento y el amor de Dios que nos constriñe, nos conquista y nos esclaviza, (2 Corintios 5.14); (Efesios 6.20); (1 Corintios 13.6); (1 Juan 4.9); (1Pedro 4.8). La santidad es algo que se logra entender en la intimidad con Dios y es entonces cuando se prefiere de todo corazón y ante cualquier otra cosa. 

Cuando la Biblia dice “sed santos” nos está invitando a ser fieles al amor y reconocimiento a Dios y a hacer lo que de nuestra parte corresponde. Isaías dijo: “heme aquí” y un carbón encendido lo limpió (Isaías 6.6); los leprosos iban al sacerdote y en el camino fueron limpios (S.Lucas 17.12); Naamán se sumergió siete veces en el Jordán y fue limpio (2 Reyes 5.14), a nosotros nos ha tocado la mejor parte: cenar con Él y Él nos hará descansar. S.Mateo 11.28; Apocalipsis 3.20

En la medida que perfeccionemos la santidad (2 Corintios 7.1); (Filipenses 1.6), estaremos también más cerca y más enamorados de Dios y más que brindar una excelente imagen a quienes nos ven, al mejor estilo fariseo, más bien no querremos por nada dañar esa relación con Dios sin la cual ya no sabemos vivir. Salmos 63.1